Los términos protocolo de rehabilitación y rutina de trabajo o de entrenamiento frecuentemente se utilizan y se ponen en práctica en muchos centros deportivos y de rehabilitación.

La expresión protocolo de rehabilitación, utilizada más frecuentemente en el ámbito médico y de la rehabilitación fisioterapéutica, se entendería como el conjunto de técnicas y procedimientos que tienen como objetivo abordar, según unas pautas establecidas, una lesión o patología para su debida recuperación en el tiempo.

Por otro lado, la rutina de trabajo o de entrenamiento, consistiría en el conjunto de ejercicios determinados por un profesional que tienen como objetivo mejorar alguna condición física de un deportista.

A primera instancia, puede parecer de cierto interés y cierta eficiencia el hecho de tener un pautas de trabajo ya preestablecidas para el abordar las diferentes situaciones que nos podemos encontrar cuando tratamos con deportistas.

Lo más practico seria ir a buscar a un fichero un rutina de fuerza para tenistas y aplicarla a los tenistas, una rutina de fuerza para futbolistas y aplicarla a los futbolistas, un protocolo de rehabilitación de LCA y aplicarlo a todos los deportistas lesionados de ligamentos cruzados, etc.

Con el tiempo, y en el día a día con los deportistas te das cuenta de que cada persona es un mundo. El cuerpo de cada deportista reacciona diferente delante los diferentes estímulos que se le aplican, ya sean estímulos enfocados a mejorar capacidades físicas o estímulos enfocados a mejorar lesiones que padecen.

El principio de la individualización o personalización del trabajo es de vital importancia para conseguir resultados efectivos y optimizar los tiempos de trabajo.

Cuando nos referimos a las pautas de entrenamiento, el principio de individualización juega una papel de vital importancia, ya que cada persona responde de forma diferente a los entrenamientos. Esto es debido a alguno de los siguientes factores:

• Herencia. El tamaño del corazón o los pulmones, la composición de las fibras musculares o el biotipo, son factores de gran influencia genética. Los más favorecidos en este sentido responderán mejor a los distintos estímulos.
• Maduración. Individuos más maduros pueden utilizar mayores cargas de entrenamiento.
• Nutrición. Una buena o mala nutrición afectará en nuestro rendimiento.
• Descanso y sueño. Los deportistas más jóvenes necesitan más descanso para recuperarse de entrenos intensos.
• Nivel de condición. A niveles de condición más bajos, la mejoría es más rápida. Por lo contrario, contra más nivel, más horas de entrenamiento se requieren.
• Motivación. Los deportistas que obtienen mejores resultados son aquellos que ven la relación entre el trabajo duro y el logro de sus metas personales.
• Incidencias Ambientales. Situaciones tanto de estrés emocional, como temperaturas en exceso de frio o calor, cambios de altitud, polución, etc. pueden afectar la respuesta en el entrenamiento.Los diferentes factores descritos anteriormente, nos corroboran la importancia de crear entrenamientos personalizados y adaptados a cada deportista, según sus necesidades, su condición física y mental, y factores externos del medio.En la misma línea de actuación, el detallar un trabajo determinado para cada deportista en fase de rehabilitación o durante el tratamiento de cualquier patología relacionada con su práctica deportiva, será de vital importancia para conseguir unos resultados óptimos. Ya que como hemos comentado, el organismo de cada deportista actúa de forma distinta ante los diferentes estímulos aplicados.El estudio minucioso de la biomecánica de cada paciente, los posibles factores de riesgo y descompensaciones en el cuerpo nos permitirán anticiparnos a posibles lesiones y crear pautas de trabajo para cada deportista para la prevención de lesiones. Esas pautas de trabajo irán determinadas por los objetivos a corto, medio y largo plazo que se le marca a cada deportista. Objetivos reales e individualizados teniendo en cuenta todos esos factores analizados previamente, que pueden alterar el rendimiento ante un estímulo de entrenamiento o recuperación.Tratar a cada deportista como un individuo único nos permitirá sacar el mayor rendimiento de sus capacidades físicas y ayudarle a prevenir posibles lesiones deportivas en el transcurso de su carrera deportiva.